Como cada año, Villarejo de Salvanés vuelve a llenarse de flores para celebrar la festividad religiosa del Corpus. El mayor atractivo es la gran alfombra que las mujeres del pueblo elaboran con sal teñida y pétalos de flores, así como hojas y ramas cogidas del campo, y que se instala a los pies de la iglesia.
Desde primera hora de la mañana hay trabajo en las calles del pueblo: unas preparan la alfombra para el santísimo Sacramento; otras adornan los altares repartidos por diferentes calles por donde también pasará la procesión.
La tradición de las alfombras del Corpus es centenaria. Se ha transmitido de generación en generación y hasta los más mayores la recuerdan.
En la procesión del Corpus salen también cientos de niños vestidos con trajes de comunión lanzando pétalos de rosas por todo el recorrido.
Este año, la procesión saldrá en torno a las 11:00 horas de la mañana de la Iglesia-fortaleza de San Andrés.
Fuente: prensa Ayuntamiento de Villarejo. (Eva Pérez).
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